Microbiografía de Adolfo Payés

Bertolt Brecht

Bertolt Brecht

sábado, 11 de octubre de 2025

¿Te acuerdas?




















¿Te acuerdas
cuando estábamos juntos 
y dibujábamos estrellas 
en el viento?

El cielo era un abstracto. 
El viento, al menos, 
se las llevaba en silencio 
para esparcirlas por doquier.

Las estrellas son luces 
que viajan por siglos. 
Al verlas brillar, 
quizás ya no existan.

En cambio, el viento 
permanece en el tiempo. 
Acaricia el alma 
de todo aquel 
que siente su presencia.

¿Te acuerdas? 
Yo no. 
Será porque la ventana 
siempre está cerrada. 
Y el viento solo acaricia 
el vidrio ausente 
de quien ya no siente nada.

¿Te acuerdas? 
Yo no.

aapayés

viernes, 10 de octubre de 2025

Juego con el espantoso mundo de lo incierto














Juego con el espantoso mundo
de lo incierto. 
Incógnita tentación 
hacia lo desconocido.

La muerte 
es un péndulo imaginario 
que calcula,sin pensar, 
el tiempo exacto de tu partida.

Merodea día y noche 
en las venas del silencio. 
La sientes. 
La vives. 
La ves pasar 
por la esquina de tus ojos, 
por la vereda de tu puerta.

Está allí. 
Sigue allí. 
Y tú, sin darte cuenta, 
merodeas también.

Juego con el espantoso mundo 
de lo incierto. 
Y es cierto 
que tarde o temprano te toca. 
Pero no eres tú 
quien sufre: 
son los que quedan, 
los que siempre 
estuvieron contigo.

Juego con el espantoso mundo 
de la verdad. 
A ciegas.

aapayés 

jueves, 9 de octubre de 2025

Perdóname, amor
















Perdóname, amor, 
Si no supe leer tus poemas, 
Tus metáforas llenas de ternura, 
Tus besos que dictaban versos.

Hoy, a la distancia, 
Mi sepulcro es el silencio, 
El gesto opaco de una despedida 
Que solo me colma de recuerdos.

Hoy tu poesía 
Me sabe a sueños escritos 
Con la tinta perpetua 
De un arcoíris lleno de vida.

Perdóname, amor, 
Por llamarte amor, 
Si solo fuimos puntos suspensivos 
En el verso de un mismo poema.

Perdóname, amor, 
Por llamarte amor.

aapayés

miércoles, 8 de octubre de 2025

Un átomo de tu pensamiento












Quiero ser un beso
en el flujo de tus pensamientos;
una caricia
en el cuerpo de tus deseos,
y un suspiro
en las noches de pasión
leyendo poesía.

Quiero ser
un abismo de tentaciones
con los versos
más íntimos de tu silencio,
y devorar a cuerpo abierto
la entrega de amor
con la poesía
de cada uno de tus sentidos.

Quiero ser
un átomo de tu pensamiento,
con el universo
concatenando
el flujo de nuestros deseos.

aapayés 

martes, 7 de octubre de 2025

Ausencia con mirada
















Quedaste grabada:
frente al local de Humanidades,
el rostro partido,
ahogado en el horizonte de la guerra.
Esa guerra que agrietó corazones
y comprimió almas.

Cuando la muerte llamó a tu puerta,
te convertiste en eco,
en un nombre más
en la fría lista de los que no volvieron.
Ignoro si tu nombre mancha
el muro de la memoria colectiva.
Pero en la mía, permaneces:
joven, eterna,
con la mirada siempre perdida
en un horizonte que te tragó.

aapayés 

lunes, 6 de octubre de 2025

Desde el Tejado




















Soy una incógnita 
en el tejado. 
Un arlequín 
en el sudario, 
doblado en la enciclopedia 
del tiempo.

En el tejado 
me volví sereno. 
En el circo, 
un atuendo de color. 
En el sudario, 
un rezo marginal del olvido.

Y sigo creyendo 
en la humanidad 
del equilibrista en el tejado, 
mirando al cielo.

Fugazmente, 
me convertí en estrella. 
Mirando al cielo 
desde el tejado mismo del alma, 
desde el edificio vacío de amor 
y de poesía. 
Y decidí iluminar la vida 
con la luz celestial 
de su espíritu.

Desde ese tejado 
que dejó de ser 
mi silencio.

aapayés

domingo, 5 de octubre de 2025

Cantar inolvidable de tu belleza




















Sonrío a carcajadas
en los redondeles de tu ausencia, 
mientras un sol radiante 
escucha a lo lejos 
el cantar inolvidable de tu belleza.

Avanzas hacia mí 
con tu imaginación perfecta, 
esa forma del amor.

¡Qué abrazo! 
¡Qué beso! 
¡Qué brillo tan audaz el de tus ojos,
enamorados del destino!

Y yo, 
enamorado de tu silencio, 
fugaz manera 
de escapar de esta soledad marchita. 
De ese amor auténtico 
que no dice nada: 
ni un "te amo", 
ni un "te quiero".

Solo tus gestos mudos, 
que enarbolabas en silencio, 
acariciando ausencias.

Sonrío a carcajadas 
y me derrito pensando en ti, 
en el redondel de mi silencio, 
lleno de amor por ti.

Besos.

aapayés 

sábado, 4 de octubre de 2025

Leyendo los deseos de tu cuerpo




















Corregí el amor platónico 
con una caricia,
pero mi mirada estaba ausente, 
como el aleteo frágil de una mariposa, 
como el ágil vuelo de un colibrí. 
Mas no estabas tú, 
taciturna y fiel compañera 
de mis versos.

Corregí el amor platónico 
al arañar el verso 
de un amor compartido 
en la poesía de tus labios; 
leyendo los deseos de tu cuerpo 
con la imaginación que me concierne, 
para cambiar lo platónico 
por el vuelo de una mariposa 
que coquetea al colibrí.

Esa imagen 
es ya mi manera de vivir: 
soñando con el amor.

aapayés 

viernes, 3 de octubre de 2025

Una sonrisa paralela a ti













Hay tantas cosas escritas 
en tus palabras
que acarician el alma al leerte.

Mis ojos
son el ángulo procesador
de la inocencia perdida
en el paraíso de la oscuridad...
pero que guarda
el brillo eterno del amor
y la pureza del alma de quien los mira.

Una sonrisa paralela a ti,
una caricia recíproca
de un amor ausente.
Una mirada,
una caricia,
y un gesto de amor por ti.

Hay un mundo escrito en tus palabras,
un rumor de alas que acaricia el alma

Mis ojos
son el cáliz olvidado
de una inocencia extraviada
en el jardín nocturno del tiempo...
pero guarda aún
el fósil luminoso de un amor,
la geografía pura de un alma que los mira.

Tu sonrisa, un espejo oblicuo.
Mi caricia, la lluvia horizontal
de un amor que es eco.
Una mirada, semilla de silencio.
Una caricia, de escritura en la piel.
Y este gesto, la ofrenda por ti.

aapayés

jueves, 2 de octubre de 2025

Escribiendo poesía















Un aire de alegría versa
El silencio esta noche.

La incipiente palabra de amor 
Que escuché en un rincón del olvido, 
Logró captar la sonrisa perdida 
En las caricias de los vientos de octubre.

Un aire de alegría versa la noche, 
Escribiendo poesía.

aapayés

miércoles, 1 de octubre de 2025

Una carcajada de locura



















Hoy sonreí 
a las tinieblas del silencio. 
Y la noche se hizo día, 
y los días se volvieron eternos.

La sabiduría se afinó, 
y la mentira se tornó tan sublime 
que el cielo lloró de alegría 
y el infierno, 
simplemente, dejó de existir.

Hoy sonreí 
a las tinieblas, 
y la sombra dejó de seguirme. 
La luz del pensamiento 
se hizo carne 
y hábito entre nosotros.

Una carcajada de locura, 
un beso de ternura 
al universo mundo del amor. 
Y el pensamiento, doblado, 
en el rincón de la palabra.

¡Sabio gesto, escribir 
el silencio en las paredes del tiempo!

aapayés

martes, 30 de septiembre de 2025

La democracia huele a tinte de funeraria














Autopsia del voto
Tengo el protocolo notarial de la agonía:  
Cada urna es un frasco de formol  
Donde flotan promesas  
Como órganos extirpados.  

Los candidatos son esqueletos vestidos  
Con trajes de datos estadísticos, 
Sus sonrisas -odontologías falsas-  
Pagadas con impuestos post-mortem.  

En la morgue electoral,  
Los votos son etiquetas de dedos gordos 
Cosidas a actas falsas.  
La democracia huele a tinte de funeraria  
Y desinfectante de hospital militar.  

-Abran el pecho del escrutinio- 
Dirá el forense de casilla,  
Pero sólo hallará:  
Serrín de boletas,  
Pólvora de sellos oficiales,  
Y en el ventrículo izquierdo,  
Un feto de plomo  
Con los ojos de todos  
Los que desaparecieron  
El día de las elecciones.  

Epílogo:
El presidente electo  
Es un maniquí de la morgue
con un altavoz por garganta:  
-El pueblo siempre tiene razón-
Mientras sus costuras  
De hilo quirúrgico  
Se deshacen bajo la lluvia ácida  
De los noticieros.  

aapayés

lunes, 29 de septiembre de 2025

La tentación














A la tentación 
Del cielo y de la tierra,
me quedo con la tierra.
El cielo no existe:
nos hace creer que viviremos 
cuando ya no estemos.

Ilusorio
es pensar que somos
un ápice de un pensamiento,
una idea,
la tentación
de creer en algo
cuando debes creer en ti.

Que el viento
le haga cosquillas al cielo.
Del infierno, 
ya nos encargamos nosotros.

aapayés 

domingo, 28 de septiembre de 2025

Cuando hicimos el amor













Tengo que hacer una corrección: 
Me enamoré de ti 
no cuando nos besamos por primera vez, 
sino desde el primer día 
que pronunciaste mi nombre.

El día que nos besamos
ya te amaba, 
y sentía que eras para siempre.

Cuando hicimos el amor, 
fue sólo confirmar 
aquel sentimiento 
de querernos eternamente.

Y ahora estoy aquí, 
en mi habitación, 
escribiendo un verso inconcluso 
de amor por la vida, 
solo y vacío sin ti.

Tengo que hacer una corrección 
para poder seguir viviendo sin ti.

aapayés

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sábado, 27 de septiembre de 2025

Mi vuelo trasciende la costra de lo consciente.














Soy frágil
Como el humo de una pluma
Incendiando diccionarios al alba.
Mi vuelo trasciende la costra de lo consciente.

Soy la tinta sísmica
Que perfora el alma
Y germina en las venas,
Un árbol de nervios pululando
Huracanes convertidos en caligrafía.

Soy frágil
Con la palabra que sueña:
Plasma la geometría del amor
Y la transgresión de un horizonte poético.

Soy el fusil de agua
Que dispara versos de musgo,
Con un jardín creciendo
En el cañón de lo verdadero.

Soy frágil como la pluma
Que escribe con aire,
Disparando sílabas
Con la savia en el alma
Y un arma de raíces en las manos.

aapayés

viernes, 26 de septiembre de 2025

Un beso de placer en tus ojos.




















Sarcástico 
Fue el momento inmaculado 
De escribir un verso de amor en la cama, 
De dibujar estrellas
Sobre el cuerpo desnudo de la noche, 
Mientras la luna iluminaba tu regazo.

Tras el orgasmo, 
Escrito en los poros, 
Desnuda en el grito de deseo, 
Un beso de placer en tus ojos.

Sarcástico 
Fue el adiós pérfido de la desdicha. 
Azul cielo en las manos del silencio.

Sarcástico, 
El momento inmaculado: 
Escribir un verso en silencio 
Sobre tus piernas, 
Dibujar estrellas en tus pechos desnudos 
-La luna blanca iluminando tus pezones-.

El beso de mis manos 
Quedó escrito tras el orgasmo,
En los poros, en tu piel desnuda 
Y el grito de deseo... 
Un beso de placer en tus ojos.

Sarcástico 
Fue el adiós pérfido de la desdicha. 
Un azul cielo 
En las manos del silencio. 
Y un abanico de esperanza 
En las pestañas del destino.

aapayés

jueves, 25 de septiembre de 2025

Fuimos el alfabeto de un beso desenterrado




















Y si solo fuimos  
Una sílaba en el viento 
Del universo,  
Un eco de polvo estelar  
Incendiando la noche  
Con su fugaz geometría. 

Fuimos el alfabeto  
De un beso desenterrado,  
La sombra de una caricia
En el espejo del tiempo,  
Una pausa -solo eso-
En el temblor de un verso  
Que nunca se escribió.  

¿Qué es la poesía, entonces,  
Sino el naufragio  
De las palabras?  
¿Qué es este laberinto 
De tinta y silencio  
Donde nos perdimos?  

Y si solo fuimos  
El reflejo de un relámpago 
En la piel del olvido,  
Un jadeo en el pecho  
De la poesía herida… 

¿Qué será de nosotros  
Cuando la última letra 
Se apague?  

Guardaré la respuesta  
En un pliegue del alma: 
Somos el poema  
Que nunca terminó.
 
aapayés 

miércoles, 24 de septiembre de 2025

Idolatrando un guiño de tus caricias




















Esa semántica idea de quererte,  
Idolatrando un guiño de tus caricias,  
Turbulencia literaria  
En un párrafo imaginario.  

Escrito con dulzura,  
En una noche de nostalgia,  
Abrazado por el frío otoñal  
A la puerta de la esquina  
De un invierno helado,  
En tiempos de ausencia  
Y soledad marchita.  

Semántica manera  
De escribir un verso de amor  
A medianoche:  
Con media verdad  
Y media mentira,  
Congeladas en el refrigerador  
Del tiempo y la distancia.  

Semántica tentación  
De escribir,  
Deletreando tu ausencia

aapayés

martes, 23 de septiembre de 2025

Gramática del olvido




















Esta sintaxis de amarte,  
Idolatrando el guiño de un suspiro,  
Huracán de tinta en papel de sombras.  

Escrito entre las líneas de la noche,  
Con tinta de luna y letras temblorosas,  
Bajo el abrigo de un otoño desnudo,  
En la esquina de un invierno que no llega.  

Semántica del adiós:  
Un poema a medianoche,  
Mitad cicatriz, mitad promesa,  
Guardado en el hielo de los segundos,  
En la heladera de la distancia.  

Ortografía de tu nombre:  
Deletreo el vacío.  

aapayés

lunes, 22 de septiembre de 2025

Insolación escrita















Me inmolé leyéndote  
Y comprendí  
Que el amor  
Es más fuerte que la muerte:  

Muerte literaria,  
Muerte imaginaria,  
Escrita con la sangre  
De un verso ensangrentado  
Convertido en poesía.  

Me inmolé  
Y escribí  
Un verso de amor  
En el olvido.  

Me inmolé en tu tinta,
Y entendí
Que el amor
-Sangre seca en el papel- 
Sobrevive
Hasta al verso 
Que lo niega.

Insolación escrita

aapayés 

domingo, 21 de septiembre de 2025

El silencio es la única palabra que no miente














¿Y si las palabras fueran  
heridas que sangran  
en dirección al viento?

Escribo  
Pero la tinta es un río de arañas  
El cuaderno mastica mis recuerdos  
Y las frases  
Se ahorcan con puntos suspensivos  

No existo  
O existo demasiado  
Como un reloj que vomita segundos verdes  
En la boca del miedo  

Amor:  
Un animal que lame su sombra  
Hasta quedarse en blanco  

No te busco  
Busco la grieta donde el lenguaje  
Se desnuda y baila con cuchillos  

El silencio  
Es la única palabra  
Que no miente

aapayés 

sábado, 20 de septiembre de 2025

Mi amor cojea entre los escombros de la distancia












El cuerpo inútil del deseo 
Mi amor cojea entre los escombros de la distancia,  
Los atardeceres son miel negra  
-Pegajosa y lenta-  
Que ahoga mis pensamientos.  

Mi vida:  
Una misa sin milagros,  
Un rosario de horas vacías.  
Mis recuerdos:  
Ceniza que no fecunda  
Ningún jardín.  

Un amor,  
Un beso,  
Son sólo  
La sombra de un pájaro  
Quemándose en el alba.  

Las ciudades,  
Ahogadas en sus sábanas de silencio,  
Sueñan con la tormenta  
Que las despierte.

aapayés

viernes, 19 de septiembre de 2025

En los párpados de las cicatrices escritas



















Apenas dejé de sentir,  
Supe que era el momento  
De dejar de escribir.  
Mis dedos cesaron su latir.  

El parpadeo de una mano sin razón,  
Misericordia obtusa en el abecedario del silencio.  
Enrojecieron las espinas que taladraban  
La biblioteca honrada, páginas por vivir.  

Dialéctica tentación:  
Desbordó la imagen moribunda de la palabra,  
Que trasciende más allá de lo esperado,  
Placentera y acogedora en su adiós,  
Verso sin despedida,  
Sin permiso a la vida.  
Atardecer y amanecer muriendo  
En el día que llegó para quedarse.  

Un suspiro confundido  
Con el éxtasis voraz de la avaricia,  
Eyaculación anónima  
En recovecos de ira obscena.  
Labios húmedos del placer,  
Lengua lamiendo letras  
En los párpados de las cicatrices escritas.  
Rincón, solemne silencio en la biblioteca,  
Ajena a la lectura,  
Pérdida en el pasillo del pensamiento.  

Una ráfaga disparando versos,  
Armas del pensamiento  
Contra la anarquía y el capital.  
Austero y pretencioso,  
El Libro se tiñó de sangre:  
Historia y esencia, conquista de la tierra,  
El exterminio de pueblos.  

Capítulos y versículos  
Con personajes agudos, rancios ante la verdad,  
Quejándose de quien les gritó sus culpas  
En los muros de la lamentación.  
¡Ay de vosotros, fariseos hipócritas!  
Rásguense las vestiduras,  
Que ya los vemos desnudos  
En las calles del genocidio.

Acorraló al más poderoso,  
Al placer económico y político,  
A los clericales fantasmagóricos de siglos.  
La palabra se hizo verbo  
Y habitó entre las piernas,  
Entre nosotros, pecadores de la vida,  
Del placer y el egoísmo.  

Grito ungido del saber:  
Ser o estar en el materialismo histórico,  
En el materialismo dialéctico.  
¿Qué sería el mundo sin Marx,  
Sin su Capital, sin el análisis de la sociedad,  
Sin ese fruto de clase en la lucha infinita?  
Por conquistar nuestros derechos,  
Por los siglos de los siglos.  

La comunidad primitiva,  
Nosotros, ausentes de sentimientos,  
De amor, de sensibilidad.  
Materialistas hasta la arrogancia,  
Espíritus vacíos de palabras solidarias,  
Gestos prostituidos de un Dios, de dioses,  
Dioses lamiendo tentaciones.  

Un niño desnudo y desnutrido  
Muere de hambre en un continente ajeno al nuestro,  
De color ingenuo, sin saber que existen  
Blancos, amarillos, negros.  
Sobrevivir, comer, comerse la vida,  
Prendido de la teta de su madre,  
Amamantando sangre,  
Esencia del vientre que lo parió por amor,  
Dolor intenso del ciclo necesario.  

Apenas dejé de sentir,  
Comprendí que debía dejar de escribir.  

Es una locura llena de mierda  
Si no restriego las palabras  
En los rostros de los burgueses,  
exigiéndoles  
Un atisbo de solidaridad para quien merece amor,  
Futuro,  
Esperanza para la niñez. 

Las lágrimas secas son polvo ahora,  
El viento se petrifica en la memoria,  
Lapidando conciencias  
En las catacumbas de la comodidad.  

Occidente orina paz en letrinas de oro,  
Acariciar bombas con guantes de seda,  
Mientras el control remoto dibuja  
Su firma en el aire estéril.  

Música fugaz. La noche repite  
Su parodia en Mi bemol mayor,  
Desnudando almas marchitas  
Bajo el respirador artificial.  

Un libro ahogado en el lavamanos,  
Jabón virgen junto a la letrina,  
Papel higiénico enrollado como diploma  
Para manos que pintan mentiras  
Con dedos manchados de historia.  

En el pasillo de la biblioteca  
 -Sueño acumulado-
La palabra -Vivir- sangra  
En el muro del hospital.  

Una mano acaricia  
El hombro del desconocido:  
Harapos de luz en la plaza vacía  
Donde el niño pesca monedas  
Entre botellas rotas.  

El poeta calla.  
El verso late  
En la herida abierta  
De la luna.

Existir bajo la sombra de un amor ausente:  
La distancia es cómplice de la despedida.  
Bajo los labios, bajo el gesto,  
El vuelo de una mano en alto  
Grita ¡adiós! sin dibujar el hasta pronto.  

Se agotan los días,  
El tiempo, la vida.  
Se dispersa el delirio  
En el aire fresco de los árboles,  
En la montaña que acaricia el silencio.  

Los años generan espera:  
Espera de partir, de morir,  
De disparar suspiros.  

Una palabra aguda, amor,  
delirio,  
Efímero sentimiento antes de dejar de ser.  
Un paso por el camino,  
Andando solo o acompañado  
Por miserias humanas.  

No sé cuál camino es correcto  
Cuando de amar se trata.  
El destino… no sé qué sentido tiene  
Si lo vivido me basta  
Para saber que no estás.  

Extraño tu mano en el camino,  
En el parque, corriendo versos,  
Una caricia llena de ternura,  
Tus pasos cortos,  
Tus manos tibias en mi vida.  

Un cisne dormido en el sofá  
Alteró mi tarde y mi noche.  
Dejé la puerta abierta:  
Si al despertar vuela,  
Taciturno y frágil,  
Que encuentre el cielo.  

La historia se transforma en segundos;  
Nos damos cuenta en el momento del susto.  
Un halcón acarició la ventana del cuarto oscuro.  
Encendí la luz, y el color del cielo  
Se tiñó de amarillo  
Por el vuelo anónimo de la poesía.  

Abrí la ventana.  
A lo lejos, un mosquito bailaba desnudo,  
Alentando poesía escondida en mi silencio.  

Escuché el eco del sermón de la montaña  
Y lo hice verbo en la lucha solidaria.  
Un puño alzado en mi memoria  
Me llevó al momento de la muerte:  
Instante maquiavélico de un capricho.  

Fugaz fue la voz de la montaña.  
Sermón incompleto si no se hace acción,  
Praxis, dialéctica contemporánea  
En un mundo ecléctico de dificultades.

Una sonrisa colmó de ternura mi tortura,  
Alternativa ingenua al odio, al rencor opresor,  
A las cadenas del pensamiento libre,  
A un fusil durmiendo en la habitación del olvido.  

Rosas rojas y amarillas trazan el camino  
Hacia la victoria, con pasos firmes.  
Los libros marcan la diferencia:  
La educación, la cultura,  
Leer, leer y seguir leyendo  
Hasta el último aliento de nuestras vidas.  

Una lágrima se desliza en el ojo izquierdo de mi memoria:  
Un compa caído, el puño en alto,  
Su compañera abrazando la esperanza,  
Vestida de utopía.  

Sueños y pesadillas  
Se acomodan en la almohada,  
Mientras saboreo amor en el silencio.  

Y cuando dejé de sentir,  
Dejé de escribir pensando en vos.
 
aapayés 

jueves, 18 de septiembre de 2025

En la ceremonia de los soles vencidos




















I. La Sangre (Alfabeto Circulatorio)

Mis venas tinteros rotos 
Escriben surcos en braille  
Sobre la piel del insomnio.  
La tristeza es un médico forense  
Que lee mis párrafos coagulados  
Bajo la lámpara azul de la luna
Anatomía del Lenguaje

II. Las Manos (Sintaxis Táctil)

Palpo el mundo en código Morse:  
Tu espalda es una frase subjuntiva,  
Tu ombligo un punto y seguido  
En el poema topográfico  
Que trazan mis dedos al caer la noche.  

III. La Boca (Gramática Carnal)
 
Labios: dos comillas que citan  
El suspiro que robé al viento.  
Dientes: renglones torcidos  
Donde mastico consonantes ásperas.  
Lengua: serpiente de saliva y metáforas  
Que silba versos en tu oído izquierdo  
(Ese arca donde guardo  
los adjetivos prohibidos de tu risa).  

IV. Los Pies (Exilio Métrico)

Cada huella es un paréntesis  
Abierto en el barro.  
Camino hacia ninguna parte  
Escribiendo con mis ampollas  
El poema que nadie recitará  
En la ceremonia de los soles vencidos.  

V. El Sexo (Puntuación Violenta)

Aquí donde el cuerpo enuncia  
Su grito sin palabras:  
Un punto y coma palpita  
Entre tus muslos;  
Yo soy el verbo irregular  
Que conjugamos  
En tiempo presente absoluto.  

aapayés

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Girando al ritmo de risas ahorcadas














He llegado a la conclusión  
De que el armagedón de mi tentación  
Es un dios ebrio jugando gratis en línea,  
Donde las fichas son mis huesos  
Y la única palabra válida  
Es mediocridad.

Recíproco es el amor:  
Dos buitres disputando  
Un arcoíris en si bemol menor,  
Mientras el piano de la discordia  
Afinado con cuchillos
Toca solo en la habitación del suicida.  

Hemos concluido, querido enemigo,  
Que tú y yo somos el chiste mal contado  
Que Safo le susurró a Baudelaire  
En un burdel del infierno.  
Si nuestros labios se encuentran,  
Será para escupir versos falsos  
En el oído de la musa sorda.  

He llegado a la conclusión  
De que el armagedón de mi silencio  
Es ese beso que olvidamos  
Entre los recibos sin pagar  
Y las pastillas sobrantes  
En el cajón del escritorio.  

Si alguien lee este poema,  
Ojalá sea un error de imprenta,  
Una mancha de vino tinto  
Simulando un corazón  
En el contrato de un pacto diabólico.  

He concluido que la dinámica del alma  
Es una noria oxidada  
Girando al ritmo de risas ahorcadas.  

aapayés

martes, 16 de septiembre de 2025

Los pies pequeños de Gaza




















Pequeños pies descalzos
Avanzan entre escombros,
Una bolsa de harina
Que pesa más que el sueño.

Un niño pequeño
Soportando cargas de adultos,
Llevando en sus manos
La comida de su familia
Bajo el sol abrasador.

Un niño pequeño
Con una responsabilidad inmensa,
Sufriendo
Una infancia robada
Bajo el peso del hambre
Y un asedio implacable.

La muerte acecha sus pasos,
Las bombas
Transforman su tiempo,
Su espacio y su momento.
Hierve la sangre,
Hierve en gritos de muerte
Y en la hambruna
Que inunda las calles de Gaza.

aapayés

lunes, 15 de septiembre de 2025

Un pergamino imaginario












Te dejo 
Un pergamino imaginario, 
Lúcido y sedentario, 
Cual refrigerio ausente 
En los tiempos del cólera.

Escribes en el 
El guion más locuaz 
De la locura humana; 
En las tempestades del infierno 
Y el cielo acongojado, 
Creyendo ser el centro del universo.

Te dejo 
Un pergamino solitario, 
Sin tinta ni textura, 
Para escribir 
Lo que nazca de tu víscera 
Cuando te sientas acongojado 
Por el amor 
Que un día creíste a ciegas,
Enamoradamente, 
De un rompecabezas 
Con el cabezal de un alfiler 
Pinchándote 
La pupila del ojo derecho.

Y ver cómo sangra 
Para utilizarla 
Y escribir los versos 
Más bellos de tu existencia.

Te dejo 
Un pergamino 
Con el verso escrito 
Con la sangre de tu ojo derecho, 
Para plasmar 
En la eternidad tu amor 
Ausente, 
Audaz y fiel a tus sentimientos, 
Puro y casto 
En medio de las dificultades, 
Ausente de ti.

aapayés

domingo, 14 de septiembre de 2025

La soledad




















La soledad

Es un rinconcito oscuro  
Del poeta,  
Que cuando entra  
No quiere salir jamás.  

Es ese agujero negro  
Del alma,  
Donde germinan  
Los versos más lúgubres,  

Los más elocuentes,  
Los más lúcidos,  

Y los más oblicuos  
Del sentimiento,  
A veces sin sentido,  
Como la sombra de un suspiro,  

Como un aterrador silencio  
Que escribe en el rincón  
Sin retorno.  

Poesía que plasma el alma:  
Escrita en silencio,  
Nacidas del vacío.

aapayés 

sábado, 13 de septiembre de 2025

Mordiendo mentiras dulces














He querido bajar  
El péndulo de la verdad,  
Arrastrarlo por el cielo  
Y lanzarlo con furia  
Al infierno de la vida.  

No existe la verdad absoluta:  
Existe el pensar coherente,  
Único en cada individuo,  
Una forma superficial  
De vivir según lo que  
Te hace sentir bien.  

Vivir la vida, pese a todo,  
Hace renacer lo que eres.

Pese a todo:
Quise arrancar el péndulo de la verdad,  
Clavarlo en el viento como un puñal,  
Y ver cómo su sombra incendiaba el cielo  
Antes de arrojarlo al fango de los vivos.  

No hay verdad, sólo hay grietas:  
Cada hombre es un espejo roto  
Que devuelve astillas de luz.  
Vivimos en la orilla de lo que creemos,  
Mordiendo mentiras dulces  
Como frutas maduras.  

Pero vivir a pesar del barro,  
A pesar de los espejos  
Es resucitar en cada caída,  
Es escupir al abismo  
Y oír cómo el eco  
Devuelve tu nombre  
Convertido en trueno.

aapayés

viernes, 12 de septiembre de 2025

Su presencia era un torbellino de amor


















Cuando menos lo imaginé,  

Estaba frente a ese mundo  
Que llenaba plenamente mi vida.  

Su presencia era un torbellino de amor,  
Entre la tentación de acariciarla  
Y la impotencia de expresar lo que sentía.  

La miré, anonadado,  
Frente al sueño de mis sueños.  
Era ella:  
Una luz infinita  
Que cegaba la imaginación.  

Amarla,  
Sentirla,  
Murmurar su nombre,  
Sellarlo con un beso de ternura  
Y amarla para siempre.  

Mi sueño,  
Mi ilusión de sentir su presencia...  

Allí estaba,  
Y yo la acariciaba  
Con mis ojos  
Y con el silencio del amor.  

aapayés 

jueves, 11 de septiembre de 2025

Ese olor a café recién hecho





















Ese olor a café recién hecho 
A solas 
Aquí los muertos  
No llevan reloj
El tiempo es una tela  
Que las polillas devoran.  

Las lápidas espejos sin memoria
Guardan reflejos de sal  
Y risas ahogadas.  

Si pones el oído en la tierra,  
Oirás a las raíces  
Tejer abrazos al revés.  

Dicen que de noche  
Las flores repiten  
Los nombres que los vivos  
Ya no se atreven a pronunciar.  

Y en el aire queda  
Ese olor a café recién hecho  
Que nadie alcanza a beber.

aapayés

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Beber su eco en mi boca












Cuando la luz cayó sin aviso,  
Ahí estabas:  
Un universo entero  
Doblegado en mi pecho.  

Eras vértigo y quietud,  
La tormenta que desarma  
Entre el deseo de tocarte  
Y el miedo de nombrarte. 

Te miré.  
Y allí, intacto,  
El sueño que no osé soñar:  
Tus ojos,  
Esa lumbre sin horizonte  
Que incendia los confines  
De lo imaginable.  

Amar tu nombre,  
Beber su eco en mi boca,  
Guardarlo en un beso  
Hasta que el tiempo  
Se rinda.  

¿Era real  
o sólo el brillo  
de mis propias ausencias?

Pero estabas.  
Y te acariciaba  
Con la mirada,  
Con el silencio,  
Con todo lo que calla  
Cuando el amor  
Es demasiado vasto  
Para las palabras.

aapayés 

martes, 9 de septiembre de 2025

Entre el parpadeo de mis ilusiones



















Acaricié un millón de versos,  
Y solo escribí tu nombre  

Con el parpadeo de mis ilusiones,  
La tentación dejó de ser  

Solo un poema en mis emociones...  
Solo el eco de quererte.  

Entre el parpadeo de mis ilusiones,  
La tentación dejó de ser  

Poema …  
Para volverse fuego,
Para volverse huella,  
Para volverse eterno,
Para volverse aroma  

¡Ay, amor!
¿Cómo borrar lo que no tiene letras,  
Lo que ya late en mi costado?  

aapayés

lunes, 8 de septiembre de 2025

Sentados en bancos de niebla














Luz
De día,  
Las flores cantan
Sus pétalos son partituras  
Que el viento descifra
Hasta las lápidas  
Se olvidan de ser piedra
Y se derriten  
En miel de sol.  

-Transición
Pero el crepúsculo  
Es un reloj de arena
Donde la luz se vuelve  
Sal en la herida
Cada grano,  
Un minuto  
Que ya no te pertenece.  

-Oscuridad
De noche,  
Las flores muerden
Sus tallos son agujas  
Que cosen silencios 
Y los muertos,  
Sentados en bancos de niebla
Juegan a repartirse  
Los nombres  
Que los vivos  
Han dejado caer.  

-Testigo
Con tu paraguas negro abierto
Bajo la luna,  
Eres el único  
Que todavía escucha  
Cómo ladra el miedo
Entre las tumbas.

aapayés

domingo, 7 de septiembre de 2025

Al lado del edificio de mi silencio













Al lado del edificio de mi silencio  
Habita un mundo  
Que no existe.  

Todas las noches  
Evocan con sabiduría  
La oración del olvido.  

Y de repente,  
El bullicio desnuda la soledad  
Y se escucha el grito del alma.  

Al lado del edificio de mi silencio  
Existe el tiempo  
Que no para de girar,  
De girar, de girar...  

Y giro la mirada:  
Se vuelve luz  
En la imaginación del testamento,  
Sin escribir nada  
Que no sea silencio.  

Al lado del edificio de mi silencio,  
Los párpados de mi lectura  
Hojean las páginas del testamento  
Sin leer nada, sin sentir nada  
En el alma de mis pupilas.  

Al lado de mi silencio  
Se derrumba el edificio de amor.  

aapayés

sábado, 6 de septiembre de 2025

Fantasma de tinta y café frío














-Mañana

Las flores abren sus corolas al sol 
Pequeñas bocas que tragan luz 
Las lápidas, mudas pianolas,  
Guardan canciones  
Que sólo el musgo sabe tocar

-Tarde

El viento hojea los nombres  
Como un libro mojado.  
Cada sílaba es una semilla  
Que el tiempo planta  
En el huerto de los olvidos

-Noche

Bajo la luna líquida,  
Las sombras tejen  
Sudarios de aire.  
Las flores ahora con dientes de plata
Mastican silencios.  

-Madrugada

Fantasma de tinta y café frío,  
Lees las estrellas  
Como si fueran  
Las líneas de su mano  
Que ya no puedes tocar.  

Y tú,  
Que viniste a sembrar adioses,  
Cosechas sólo  
El eco de tu voz  
Rompiéndose  
Contra el mármol
El murmullo del adiós 

aapayés

viernes, 5 de septiembre de 2025

Aquí los besos son estatuas de viento














Cementerio 
Es esa palabra  
Coqueta y audaz 
Que al rozar el aire  
Nos convida a café,  
A un té de ausencia,  
A silencio ungido  
Con miel de memoria.  

Aquí los besos  
Son estatuas de viento,  
Los abrazos,  
Lápidas blandas  
donde florecen  
Te quieros marchitos. 

Es un álbum sin páginas 
Solo nombres,  
Solo fechas,  
Solo el hueco  
Que deja en el pecho  
El adiós  
Cuando se hace piedra.  

Cementerio  
Última casa  
Donde el amor  
Se pone zapatos de barro  
Y camina despacio  
Hacia el olvido.  

aapayés

jueves, 4 de septiembre de 2025

Donde el tiempo se pudre




















Dialogué con las sombras  
Sus lenguas viscosas
En el vientre de piedra  
Donde el tiempo se pudre.  

Ofrendé mis sílabas  
A los dioses del suplicio:  
Cada blasfemia un hilo,  
Cada gemido, un réquiem.  

El cáliz amargo  
Fermentado en celdas
Me enseñó a beber  
La geografía del dolor:  
Mapas de orina,  
Fronteras de excremento,  
Un país entero  
Diluido en el retrete.  

Ahora llevo  
Un pantano en el pecho.  
Cuando hablo,  
Salen gusanos de plata  
Y voces que el barro  
Con dedos de alcaide
Ahogó en mi garganta.  

Nadie lo sabe
Rezaba con el silencio  
Mientras los muros  
Me escupían versículos  
De sal y electricidad.  

Y en la noche sin estrellas  
Esa que huele a cuneta
Aprendí que el infierno  
Es una letrina sagrada  
Donde los ángeles caídos  
Firman sentencias  
Con tinta de cloaca

aapayés

miércoles, 3 de septiembre de 2025

Desnuda como un verso recién nacido,




















Un segundo es un río  
Que cruza mi pensamiento,  
Y en su corriente te atrapo,  
Pez de sombra y relámpago.  

Te hago mía en la orilla  
Donde el tiempo desnuda  
Su mentira:  
No hay ayer ni mañana,  
Sólo este instante,  
Tu cuerpo escrito en el aire.  

Allí estás tú,  
Desnuda como un verso recién nacido,  
Como la lluvia  
Cuando besa la tierra  
Y la vuelve lenguaje.  

Mis manos son pájaros  
Que beben de tu piel,  
Que trazan mapas  
En la geografía de tu espalda.  

Tus pezones, dos sílabas  
De un alfabeto antiguo,  
Que mi boca descifra
Y mi lengua deletrea

Y tu sexo,  
Poema húmedo y secreto,  
Donde mi nombre  
Se pierde y se repite,  
Como el ritmo de las olas  
Al devorar la playa

Un segundo es un río  
Y yo me ahogo en él,  
En esta sed que no termina,  
En este fuego líquido  
Que nos quema sin cenizas.  

El tiempo no existe:  
Sólo tu cuerpo,  
Sólo este poema,  
Sólo el hambre  
De comernos la eternidad  
A mordiscos.  

aapayés

martes, 2 de septiembre de 2025

Que mi nombre arda en tu garganta




















Que mis manos
Sean el capricho de tus caricias,  
Y mi cuerpo
El mapa de tus pasiones.  

Que el placer se desate  
Con mi presencia
Y se fundan tu libido y mi deseo,  
Como versos ardientes.  

Recitaré tu nombre
Con la pasión escrita,  
Desnuda y eterna,  
En nuestro sexo compartido

Que mis manos
Sean lluvia de fósforo en tu piel,
Y mi cuerpo
El incendio que no quieres apagar.  

Que el placer sea un aullido,
Un relámpago partido en dos
Mientras tu boca y la mía  
Escriben blasfemias
Con la lengua.  

Recítame
Como se recita una maldición
Que mi nombre arda en tu garganta  
Y tu voz me desnuda
Hasta el hueso

Que nuestro sexo
Sea la hoguera
Donde el tiempo
Se quema

aapayés